Oyes que te están llamando en el teléfono, es tu amiga del trabajo, “no te lo vas a creer, acabo de dar positivo, me encuentro bien, pero vaya días que me esperan…”. Te has quedado sin compañera de cafés en los descansos. Abres la tele para relajarte y PAM “los contagios por covid siguen creciendo y las medidas de contención parece que no son suficientes para contener la ola”. Decides apagar el televisor. Así no te vas a relajar. 

Nosotros no somos ninguna farmacéutica que prometa ninguna cura a las enfermedades, pero sí que podemos ofrecerte algo que seguro que en estos tiempos que corren te va a venir genial. Podemos darte TRANQUILIDAD. 

Se calcula que desde el inicio de la pandemia ha crecido un 31% los casos de ansiedad diagnosticados en España. No es para menos teniendo en cuenta, toda la presión, bombardeo de información y la responsabilidad personal que cargamos al aceptar que nuestras acciones pueden tener consecuencias negativas a los que más queremos. 

Y es que no nos lo inventamos nosotros! El Jorunal of American Art Therapy Association dedicó un artículo entero a relacionar la mejora de la salud mental con la práctica de la cerámica. Si aún no te lo crees, te vamos a convencer de ello. 

• Concentración: Para aplicar las técnicas de modelaje es indispensable dejar tu mente en blanco y centrar tu atención en las manos y las texturas. Cada aumento o disminución de fuerza tiene una consecuencia directa en nuestro proyecto.
  
• Relajación: El barro necesita que lo cuides y que lo acaricies y, de hecho, la misma textura ya lleva a una conexión de suavidad y relajación. El barro fluirá tanto como tú lo dejes fluir, así que para conseguir las formas deseadas es indispensable estar tranquilo. Incluso hay gente que antes de empezar con su proyecto, hace unos minutos de meditación para mentalizarse de la actividad que está a punto de realizar.
  
• Experiencia táctil y háptica: Si hacemos una mirada al pasado nos daremos cuenta de que el primer modo de comunicación que aprendemos es el contacto físico, el tacto. No es de extrañar pues que haya estudios que indican que el contacto de nuestras manos en el barro despierta el instinto primario y, del mismo modo que cuando éramos niños, podemos desarrollar un lenguaje no verbal que conecta mente y cuerpo. Esta correlación se le conoce en psicología como representaciones procedimentales, es decir la representación de aquello que verbalmente sería difícil de articular.
  
• Creatividad: Los únicos límites que existen en esta actividad es la capacidad creativa de tu mente. En el barro la tridimensionalidad, la maleabilidad y la receptividad rompen los límites entre lo que quieres expresar y el mundo real. Además, la creatividad es una capacidad vital para la resolución de problemas y el encuentro de soluciones.
  
• Autoestima: No hay nada más enriquecedor como personas que poder crear con nuestras capacidades objetos que han salido de la nada. Es por eso que la cerámica fomenta la autonomía y la seguridad en uno mismo.
  
• Invita a la regresión. La regresión es un mecanismo de defensa psíquico en el que la persona que lo experimenta vuelve a un nivel de desarrollo anterior. No es que nos volvamos niños pequeños, pero sí que es cierto que la curiosidad natural que reprimimos a lo largo de nuestra madurez vuelve a resurgir.
  
• Experiencia de la transformación: La posibilidad de producir un objeto tangible da un poder de autosuficiencia personal, empodera a la persona para creer en sí misma.
  

Vamos, que somos la panacea para todos tus problemas, porque además de respetar las medidas Covid, lo pasamos genial en nuestros talleres. Puedes charlar, acabar con dolor de tripa de lo mucho que nos reímos, y quizá acabas haciendo tan buenas migas que haces amigos nuevos (además de aprender cerámica). Pero lo que seguro que vas a encontrarte es un espacio de confianza entre todos los alumnos que es realmente enternecedor. ¡Pon modo avión al entrar en nuestras clases y déjate llevar por el arte!